Hoy queremos hablarte del nurturing, es decir, la nutrición. El mismo se relaciona a las acciones que realizas como empresa hacia los clientes que manifestaron algún tipo de interés y por alguna razón nunca pudiste convertir, o clientes inactivos.
Esta estrategia es de suma importancia, ya que es la encargada de hacer crecer las relaciones con ellos. Muchas veces la interacción en un proceso comercial se ve truncada y termina quedando en pausa. Clientes que piden una primera reunión, interesados continúan con una segunda, pero luego queda el proceso en nada.
El nurturing apunta a una comunicación constante con tus prospectos, clientes inactivos o clientes, no sólo con el foco en la recordación de marca, sino también en seguir generando certidumbre y posicionamiento como expertos en el ámbito de tu empresa.
Su objetivo es acercar, atraer más al cierre, a ese lead que se enfrió o que nunca llegó a estar del todo interesado.
En el diseño de una buena estrategia de nurturing aconsejamos partir de una base de datos ya segmentada. La composición serán los leads que “casi compraron” tu producto, o los que dejaron de comprar. Será vital la microsegmentación y la calidad de los contenidos de esta estrategia, poniendo como objetivo el engagement y el posicionamiento.
Es importante no olvidar que esta estrategia también puede jugar un papel importante en los procesos de fidelización de las compañías.